Marketing dirigido a las Madres

Marketing dirigido a las Madres

Marketing dirigido a las Madres

 

Se acerca el Día de las Madres y las marcas tratan de influir en ellas y en su contexto para lograr ventas. Sin embargo, el poder de decisión está cada vez más presente al observar que las madres “dicen y piden lo que quieren”.

 

Esta actitud plantea una oportunidad y desafío para las marcas ya que la planificación de acciones durante todo el año posibilita llegar a estas fechas con menos esfuerzo en publicidad.

 

Este año 2014, se observan avisos donde la mujer tiene un rol marcado de decisión y está más lejos el “regálale a tu mamá”. Desde el Marketing orientado a madres, es un gran paso al considerar e involucrar lo que piensa este segmento de mercado.

 

Las promociones en los medios online tienen una participación mayor que otros años. Numerosas marcas solo implementaron acciones en las redes sociales e involucraron a las madres con un “compartir”, “hazte fan”, etc.

 

Es real que el Día de la Madre es una de las principales fechas donde se espera un incremento en las ventas. Acerca de los números que se moverán este año, se proyecta un aumento entre el 25 y 40% del nivel de ventas actual pero en comparación al año anterior, consideran que el nivel será el mismo o 3/ 4 puntos por arriba.

 

También resalta un comportamiento hacia las compras de producto de la recesión: las familias prefieren realizar regalos en conjunto, tal vez en aquellos productos que tienen mayor importancia económica (Ej. Productos tecnológicos).

 

El presupuesto promedio para compras individuales estará entre los $200 y $500.

 

Como todos los años, los rubros tradicionalmente femeninos se vuelcan a lograr captación e interés a partir de las promociones. Por tal motivo, realizan paquetes económicos destinados a un perfil sensible a los precios, sumado a la cantidad de mujeres madres dentro de las familias.

 

Existen rubros donde las mujeres buscan “evadir” para estas fechas, como lo son los electrodomésticos tradicionales. Las cadenas vendedoras de estos productos notan el comportamiento de compra e interés hacia otros rubros como el tecnológico y aquellos relacionados a la estética personal. Además, el contexto económico plantea la utilización de formas de pago a mediano y largo plazo para hacer frente al consumo.

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