Hoy en día, todo se centra en el cliente y en poder construir una relación de mutuo beneficio.
A continuación te presentamos 6 consejos para atender clientes por Internet y mantener una buena relación comercial:
1. Genera confianza
Ayúdale a entender que puede confiar plenamente en ti o tu empresa. El cliente debe saber que en caso de que te necesite, siempre estarás dispuesto a ayudarle. A veces surgen cosas de emergencia o imprevistos, en estos casos es cuando el cliente más debe verte como un apoyo para poder sacar adelante lo que necesita.
2. Estar presente cuando te necesitan
Si tus clientes tienen una necesidad o una pregunta, tienes que responder rápidamente. Ya sea por correo electrónico o vía teléfono, la idea es generar la impresión de que estás pendiente. Aun y cuando tus clientes no tengan ninguna duda, mantén una comunicación constante con ellos. Pregúntales ¿en que puedo apoyarle? y dales seguimiento.
Se proactivo. Aunque el cliente no te pida nada, sorpréndelo. Aporta siempre tus propias ideas y propuestas sin necesidad que el cliente te lo pida.
3. Conviértete en su equipo
Cuando trabajas con un cliente, te conviertes en parte de su marca. Ambos deben trabajar siempre en sintonía y ser un equipo. Los equipos “sudando la camiseta juntos”. Por lo tanto, trata de brindar soluciones siempre. Estas no solo se necesitan cuando se presentan problemas, la idea es que tus clientes siempre se sientan escuchados.
4. Metas en conjunto
Es importante saber dónde están y hacia dónde quieren llegar. Es muy difícil estar trabajando a ciegas. Es posible que tengas ideas fabulosas para la marca, pero si no van de la mano con lo que tu cliente necesita, no sirve de nada. Es importante saber en qué vas a trabajar y por qué lo tienes que hacer de esa manera, para así poder entregarle algo digno de lo que solicita.
5. Mente abierta
Dale al cliente lo que necesita, no lo que pide. Se tiende a decir que “El cliente siempre tiene la razón,” pero en realidad no es así. Muchas veces, el cliente te va pedir cosas que no van de la mano con los objetivos. Recuerda que eres el especialista, por eso el cliente te ha escogido para trabajar. Aconséjale que es lo mejor para la marca. Fundamenta tus opiniones siempre y hazle ver de manera profesional el porqué de las cosas.
6. No te desesperes
Los problemas son inevitables. Por muy bien que hagas tu trabajo, es posible que surja alguna adversidad y es de lo más normal. La clave está en tener inteligencia emocional y saber como lidiar con ello. Es decir, tener la capacidad de manejar, entender, seleccionar y trabajar tus emociones y las de los demás generando resultados positivos. Nunca te tomes nada personal.
Quizás el cliente esté ofuscado, pero no tienes que reaccionar igual. Sé un solucionador de problemas y sobre todo, recuerda que la paciencia es una virtud. “Todos los grandes logros requieren tiempo y paciencia”.
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