¿Cómo prevenir el Bullying y acoso laboral en su empresa?

Cómo prevenir el Bullying y acoso laboral en su empresa

El acoso en el lugar de trabajo puede disminuir la moral, reducir la productividad y hacer que los buenos empleados renuncien. Peor aún, puede hacer que su negocio sea demandado. Use estas siete estrategias para lidiar con los acosadores en el lugar de trabajo.

El acoso laboral es un problema generalizado. Según un estudio del Workplace Bullying Institute, 79,3 millones de trabajadores se ven afectados por el acoso laboral. El 30% de los encuestados dijo que había sido acosado, el 19% dijo que lo presenciaron y el 13% dijo que actualmente están siendo acosados.

Peor aún, el 65% de las personas dijeron que la persona que los acosaba era su jefe, lo que dificultaba denunciar el problema.

El acoso no es solo una experiencia traumática para el empleado, sino que significa problemas para su negocio. Hay muchos datos que muestran que la cultura empresarial tiene un efecto directo en la productividad. Si su cultura es de un ambiente de trabajo hostil, sus empleados pueden pasar más tiempo preocupándose por su seguridad mental y física que haciendo su mejor trabajo. Y una vez que se rompe la cultura, lleva mucho tiempo remediar el problema.

También existe la posible responsabilidad legal. Si el acoso llega a un nivel grave y un funcionario de la empresa lo sabía y no hizo nada, eso podría exponer a la empresa a un posible litigio.

Antes de que pueda responsabilizar a alguien, debe haber una política vigente, ya que las leyes federales y estatales generalmente no mencionan el acoso laboral a menos que esté bajo la ley contra el acoso. La política debe proporcionar una definición de acoso y abordar cómo deben y no deben actuar los empleados. Además, debe establecer los procedimientos de información y las acciones de la empresa.

Nadie quiere sentarse a una capacitación como esta, pero al abordar el tema, está avisando a las personas y ayudando a protegerse de posibles litigios. Y algunos empleados mayores, acostumbrados a cómo solían ser las cosas, pueden necesitar algo de educación sobre el entorno de la oficina moderna. 

Dile a todos tus empleados que quieres saber si son víctimas o testigos de bullying. Ningún informe es demasiado pequeño y, si se determina que es cierto, se tomarán medidas rápidas. Además, hágales saber que todos los informes permanecerán anónimos y se investigarán a fondo.

Todas las políticas, la capacitación y las advertencias no significan nada si no se toman medidas concretas cuando existe el acoso. Independientemente de cuán apreciada, de alto rendimiento o importante sea la persona, se deben tomar medidas, incluso si eso significa que la persona se va. La cultura de la empresa y la seguridad de los empleados son siempre más importantes que un individuo. Si las personas denuncian el acoso y notan que no se toman medidas, no se molestarán en volver a correr el riesgo.

Aunque la palabra puede ser precisa, usar el término puede hacer que otros empleados miren a la persona desfavorablemente. ¿Se lo trajeron ellos mismos? “Si fueran mejores en su trabajo, tal vez no serían tratados de esa manera”, y se pueden decir otros comentarios si la persona es considerada una víctima.

En general, no debe abordar los incidentes públicamente. Manejarlos con las partes involucradas. Dará el mejor ejemplo siendo receptivo en lugar de tener una reunión de empleados al respecto.

Todas las empresas y organizaciones tienen habladores y chismosos, pero hacer todo lo posible para alentar a los empleados a hablar con la gerencia en lugar de quejarse entre ellos ayudará a reforzar la cultura positiva de la empresa y hará que los acosadores se sientan marginados. Cuanto mejor sea su cultura, menos audiencia tendrá un acosador y más probable es que la gente denuncie a la persona.

Si no somos honestos, no podemos solucionar el problema. Tal vez el matón eres tú. Tal vez lo que crees que es divertido en realidad está lastimando a alguien más. O tal vez el estrés de ser dueño de un negocio a veces se manifiesta como enojo hacia los empleados.

Primero, recuerda que, estés de acuerdo o no, vivimos en una cultura que ya no tolera los gritos de la vieja escuela, las bromas groseras, las novatadas o las humillaciones del “chico nuevo”. No puede aplicar reglas selectivamente a ciertos empleados, y no puede reprender públicamente a las personas que cometen errores. Cualquiera de estos podría ser intimidación e, incluso si te declaran inocente, resolver un asunto legal como este podría ser costoso.

Si es propietario de un nuevo negocio y acaba de comenzar a contratar empleados, asegúrese de saber lo que puede y no puede hacer como jefe.

La cultura comienza en la parte superior. Su empresa se convertirá en lo que usted haga de ella, buena o mala. Como empleador, su negocio nunca prosperará si primero no se preocupa por las personas que trabajan para usted. La cultura de su empresa debe ser segura, inclusiva y solidaria. No solo es lo correcto, sino que los empleados felices trabajan duro y de manera más eficiente, y eso crea un negocio más exitoso.